Mi objetivo no es intentar convencer a nadie para que desembolse los 10 euros del coste de la entrada sino intentar romper las posibles dudas que queden.
Nos encontramos ante dos horas y media de espectáculo visual. Las criaturas, los árboles, las plantas, cualquier detalle está cuidado hasta el límite y te hace disfrutar a cada paso que dan. Realmente la tecnología en el cine ha dado un paso más. El argumento, previsible y más que utilizado en otras películas, pasa a un segundo plano, y gracias a los efectos especiales podemos introducirnos en el mundo de Pandora y dejarnos seducir por su grandeza y espectacularidad. Las batallas son muy impresionantes y es una película que vale la pena disfrutar en tres dimensiones.
Realmente, si esperais ver una película con un argumento imprevisible, sorpresas y giros inesperados en el guión, no la vayas a ver. Pero si quieres ver algo distinto a lo que hayas podido ver hasta ahora, disfrútalo, porque vale la pena.