Parece que la ironía de la vida me lleva por recodos que no sabía que existían. Ayer hice una canción para despedirme de mi segundo padre, el que he tenido de «repuesto» desde que tenía seis años, mi padrastro. Esperaba que me diera tiempo a cantarla antes de que se fuera, pero Fortuna ha querido que se fuera cerca de la hora que puse en la canción. A las 4:30 empezó y antes de las 4:40 terminó.
No tengo escritos, ni poemas, ni siquiera tengo ideas. Evidentemente, aunque fuera una larga enfermedad y la consciencia nos va avisando con tiempo para que estemos preparados, siempre duele. Y parece que cuando se te va un padre, puedes cogerle el tranquillo al tema. Pero no hay facilidades, no hay tranquillos ni te acostumbras jamás a esto. Cuando se va un padre, jamás es fácil. Cuando se va el segundo, aunque pensaba que sería más fácil, tampoco.
Se ha ido en casa, tranquilo, descansando, tras varios días sedado, no ha sufrido nada y el tránsito ha sido prácticamente como cuando uno cierra los ojos después de un largo día de trabajo. Y además no estaba sólo, estaba con nosotros.
Y aquí os dejo la canción, seguramente con palabras más animadas de las que escribiría ahora. Cuando pueda la acabaré como se merece:
Las horas corren en el reloj,
tu cada vez más dormido,
no quiero verte triste,
ni tampoco perdido,
quiero verte sonriendo
y encendiendo un cigarrillo.
Pero la vida pasa,
los minutos avanzan,
y ya me han avisado que te vas
a otro ladito.
Parece que descansas,
y los segundos pasan,
el minutero ya parece
ir más despacio.
Quizá sea hora amigo,
de descansar tranquilo,
tu vida ya has vivido,
y yo, por suerte, la he compartido.
Te lo agradezco amigo,
fui muy feliz contigo,
espero verte bien
cuando me llamen a ese otro ladito,
Las cuatro y treinta y siete
y tu ya te has ido.
Ya no me queda tiempo,
no sé que más decirte,
sabes que te necesito,
como el pájaro a su nido,
tendré que conformarme,
con un simple y sencillo,
«hasta pronto, amigo».
04/04/2011 Carles Rubio Arias
Adéu Josep Lluís Badosa Gaju i gràcies.
Un tío grande, muy grande.
Una persona muy alegre y optimista.
¡Que buenos ratos nos ha hecho pasar!
Hasta siempre.
Besos.
Juan Carlos.
No vaig tenir l’oportunitat de poder coneixe’l, el que m’haguès agradat. El veia sempre amb un somriure a la cara i amb ganes de fer gresca i això es amb el que t’has de cadar Carles.
En aquest dolor, saps de bon tros que pots contar amb mi pel que faci falta.
Siguì on siguì, estara rient.
Salud,
Victor López
Carles, acabo de conèixer la notícia per una trucada d’en Dani D.
Coneixía en Badosa (així li deia sempre) feia 10 o 11 anys i era un habitual de les sempre divertides calçotades a Calafell.
Sempre el recordaré amb el somriure picardió a la boca i el comentari enginyós que t’alegrava a cada moment.El meu condól per tota la família.
Una abraçada
La persona mas furte que nunca emos conocido pero tambien la mas increible, nunca te olvidaremos Pepe.
Te quieremos mucho
un abrazo
Al veure’t en aquesta foto és quan m’han vingut les llàgrimes i aquell dolor d’estòmac que es converteix en un nus….
Però una persona com tú no s’oblida mai….formes part de la nostra existència…almenys per els que hem pogut mirar a través dels teus ulls algunes coses de la vida..
Tinc frases teves grabades al cervell.
Una abraçada per tota la familia.
Una fortíssima abraçada Carles. El vaig conéixer ben poc, però sé lo molt important que era per a tu.
I una fortíssima abraçada a la teva mare de part meva.
Joder, en moments com aquests és quant més lamento estar a un continent de distància. 🙁